El Presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, considera necesario redefinir la cartera de competencias locales  para acabar con la “burbuja” de los servicios públicos locales y eliminar solapamientos y duplicidades. Para ello, la Federación que preside está dispuesta a entablar con el Gobierno un “diálogo fluido” y consensuar un texto que “no rebase las líneas rojas que hemos establecido quiénes mejor conocemos la realidad del mundo local”.

El Alcalde de Sevilla y Presidente de la FEMP, que ha sido presentado por el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha intervenido en un desayuno de trabajo organizado por la Fundación Democracia y Gobierno Local en el que ha hecho un repaso de los retos y desafíos del municipalismo español y ha fijado la postura de la Federación que preside en la futura negociación con el Gobierno sobre la reforma del régimen local.

Juan Ignacio Zoido, refiriéndose a esta reforma, apuntó que el Gobierno, en aras a una mayor rapidez, parece decantarse por la modificación de la Ley vigente y no a través de una Ley Orgánica, que es lo que pretendía la FEMP. “Aunque no es nuestra apuesta –comentó-, trabajaremos para que esta modificación no diluya nuestra esperanza de fijar un marco que permita a los Ayuntamientos jugar el papel que la Constitución les otorga”.

Por ello, Zoido anunció que la FEMP exigirá que la reforma se acompañe de un gran pacto político que comprometa al Estado y a las CCAA –“gobierne quien gobierne”- a respetar los principios de autonomía local, subsidiariedad, descentralización, proporcionalidad y suficiencia financiera.

En este punto, y dado que “la escasez de recursos municipales se deriva de una absoluta desconexión del sistema de financiación con el de competencias”, el Alcalde insistió en que, junto a esta modificación legislativa, debe abordarse una nueva Ley de Financiación Local.

Esto implica necesariamente –añadió-, que las Comunidades Autónomas cumplan el mandato constitucional de contribuir a la financiación de los Ayuntamientos, mediante la participación en los ingresos autonómicos, y que abonen las obligaciones pendientes que tienen con los Ayuntamientos. “Se ha acabado el tiempo de que los Consistorios seamos el banco de las Comunidades Autónomas”, afirmó.

No sobra ningún municipio

Sobre el debate acerca de la fusión de municipios, el Presidente de la FEMP manifestó que en España “no sobra ningún municipio” y que “no existe documento alguno que acredite que eliminando Ayuntamientos se produzca mayor eficacia en la prestación de servicios”. 

La FEMP apuesta por que las Entidades Locales ejerzan unas competencias mínimas, “fundamentalmente aquellas en las que las economías de escala no funcionen y en las que la cercanía de la Administración que otorga el servicio resulta positiva y eficaz”. Los municipios que no tengan capacidad suficiente para prestar el resto de servicios –apuntó a continuación- disponen de la “ayuda esencial” que le prestan los Gobiernos Locales intermedios, particularmente, las Diputaciones.

Zoido defendió con energía el papel de las Diputaciones,  porque son el lugar adecuado donde delegar aquellos servicios, como abastecimiento de agua, medio ambiente, residuos, alumbrado público, etc., que tienen un fuerte componente económico, generador de economías de escala. “Desde la FEMP creemos que son insustituibles”, dijo, y propuso una redefinición del modelo en el que queden definidos, tanto los servicios que prestan, como la financiación y eficiencia.

Ayuntamientos “no intervenidos”

Juan Ignacio Zoido señaló también que en esta reforma las instituciones locales “nos jugamos mucho” y se mostró convencido de que el Ejecutivo, al igual que la FEMP, “no quiere Ayuntamientos intervenidos, sino Gobiernos Locales viables”. A su juicio, el Gobierno ha demostrado su apuesta por la Administración Local con las medidas extraordinarias y transitorias adoptadas, “que han venido a paliar las graves dificultades económico-financieras por las que atravesaban muchos Consistorios”.

A continuación, reafirmó el compromiso de  los Alcaldes para que las políticas públicas locales estén inspiradas en los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, ya que “se trata de que nuestras finanzas públicas tengan las mismas reglas que las economías familiares: no gastar más de lo ingresado”.

Al respecto, añadió que “si falla un Ayuntamiento, se resiente todo el Estado” y que, por ello, “quién deje caer a su Corporación, que asuma su responsabilidad civil, y si es necesario, penal”.

El Presidente de la FEMP finalizó manifestando que los 8.116 Ayuntamientos de España están dispuestos a “tender la mano” al Gobierno para gestar conjuntamente una nueva Ley “que otorgue a nuestros pueblos y ciudades el estatus que les corresponde como elemento vertebrador de España y que reconozca el papel de las instituciones locales como piezas clave para el futuro y el desarrollo económico y social de España”.