Con la aprobación por parte de la Comisión Ejecutiva de la FEMP, de la resolución por la Dignidad de las Personas de Talla Baja, se da un paso fundamental hacía la normalización social, jurídica y cívica de las personas con acondroplasia-enanismo- talla baja en nuestro país. Un hito histórico para todo un colectivo social que desde hace muchos años lleva luchando para que se dignifique una condición física utilizada durante siglos como símbolo de mofa, burla, bufón, objeto de risa y humillación, provocando la exclusión social y la vulneración de los derechos fundamentales de todas las personas que padecemos esta discapacidad física.
¿Por qué es tan importante la aprobación de esta resolución?; en primer lugar, se insta a todos los Ayuntamientos a no contratar espectáculos cómicos o cómicos-taurinos o de cualquier otra naturaleza en el que participen personas con enanismo o de talla baja, y en los que se haga mofa o burla en base a la degradación de su condición física. Muchos Ayuntamientos dentro de la programación de sus fiestas y ferias incluyen actividades “cómico-burlescas” que atentan contra la dignidad y los derechos más inalienables que conforman el estatus mínimo de ciudadanía, y que perpetúa la humillación y vulneración social de todas las personas con enanismo. Gracias a este tipo de actuaciones -y sobre todo de aquellas personas que las contratan y las que las consumen-, el enanismo sigue siendo la única discapacidad física que causa risa, la única que es utilizada como objeto de risa y que condiciona la libertad e igualdad de todas las personas que la padecemos, porque al contrario de lo que algunos piensan y defienden, se incluye a todas las personas que tenemos esta condición con este tipo de actuaciones, se universaliza el cliché social del enanismo, y toda persona de talla baja (sea estudiante, médico, economista, funcionario, músico, etc.), es humillado y ridiculizado porque son bufones, porque son payasos, porque han nacido para que el resto de la gente nos riamos de ellos, uno dice, «si en las fiestas el Ayuntamiento los han contratado para ello, para que nos reíamos de ellos», ¿por qué no lo puedo hacer en la calle, en una tienda, en una entrevista de trabajo?. A la vez con la aprobación de su resolución, la FEMP, abandera en nuestro país el cumplimiento de los preceptos legales establecidos en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, ratificada por España el pasado 3 de diciembre de 2007, y que en su artículo 4.b) establece que “Se tomarán todas las medidas pertinentes, incluidas, medidas legislativas, para modificar o derogar leyes, reglamentos, costumbres y prácticas existentes, que constituyan discriminación contra las personas con discapacidad”.
Con la prohibición de financiar este tipo de espectáculos así como el compromiso de no autorizar, ni promulgar, ni apoyar su celebración es espacios públicos no se pretende quitar el empleo a nadie, todo lo contrario, en la misma resolución se insta a todos los ayuntamientos “a favorecer medidas de inserción laboral en el marco de las políticas y acciones públicas de empleo para las personas con acondroplasia!”. Desde la FUNDACION ALPE, vamos a exigir que se pongan en marcha políticas públicas de reciclaje laboral (formación y empleo) orientadas específicamente para que las personas con acondroplasia o enanismo que se hubieren dedicado o estén actualmente trabajando en estos espectáculos puedan acceder a un mercado laboral digno, de calidad y en igualdad de condiciones.
Con iniciativas como ésta nuestro país abandera la lucha por una sociedad en la que a todos sus ciudadanos se les dignifique su condición humana y se les respete su status de ciudadanía, y que ningún condicionante en su persona, sea resultante de exclusión o vulneración de sus derechos y libertades fundamentales.