La Vía Verde de Monfragüe promovida y ejecutada por la Junta de Extremadura discurre por una de las zonas de bosque y matorral mediterráneo mejor conservadas de la Península Ibérica, un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
Se trata de un territorio de alto valor ecológico. El Parque Nacional de Monfragüe, declarado como tal en 2007, abarca una superficie de 18.396 hectáreas y está incluido en varias áreas protegidas de carácter internacional, como la Reserva de la Biosfera de la Unesco y la Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) ‘Monfragüe y dehesas del entorno’, ambas con una superficie de más de 100.000 hectáreas. Esta, es una de las 3 vías verdes españolas que quedan a menos de 5 km de un Parque Nacional. ¡Descúbrela!
Se sitúa en el centro de la provincia de Cáceres, muy cerca de donde confluyen los ríos Tajo y Tiétar. La importancia ecológica de Monfragüe se explica por la combinación de laderas con densa vegetación, roquedos, extensas áreas abiertas y masas de agua, factores que facilitan lugares de refugio, nidificación y alimentación a la fauna.
Esta ruta de 17,62 kilómetros, acondicionada y señalizada por la Junta de Extremadura, sigue el antiguo trazado de la línea Cáceres-Madrid a su paso por el municipio de Malpartida de Plasencia, considerado una de las puertas de entrada al Parque Nacional. Comienza en Las Habazas, en las inmediaciones de la estación de ferrocarril de Monfragüe, y finaliza en La Bazagona. Otro punto de referencia para localizar el inicio es el camping de Malpartida de Plasencia. Las encinas, además de matorrales de jara, romero y retamas, dominan un paisaje adehesado de gran belleza que en primavera es todo un regalo. La vía finaliza antes de llegar al puente de La Bazagona, alrededor de 1 km antes de llegar al río. No obstante, dado que la conexión de este extremo con otros caminos no está aún solucionado habrá que considerar que se trata de una ruta lineal de ida y vuelta.
Riqueza ornitológica
Las dehesas acogen la colonia de buitre negro más numerosa y densa del mundo, por lo que resulta bastante fácil que los senderistas y los cicloturistas puedan observar estas aves de imponente envergadura (casi 3 metros) en su recorrido por la vía verde.
El águila imperial ibérica, especie catalogada en peligro de extinción, cuenta con parejas reproductoras en el Parque Nacional y su área de influencia. En los espectaculares roquedos fluviales del Salto del Gitano y la Portilla del Tiétar, dos de los lugares más emblemáticos de Monfragüe, nidifican numerosas especies, como la cigüeña negra, el buitre leonado, el alimoche, el águila real, el halcón peregrino y el búho real.
Otras especies interesantes que pueden avistarse en la zona son el águila culebrera, el águila real, el águila calzada, el azor, el gavilán, el milano real y el elanio azul. En los embalses, especialmente en invierno, es habitual ver cormoranes, garzas reales, ánades reales y gaviotas reidoras. Las manchas de monte mediterráneo sirven de refugio a una gran población de ciervos y jabalíes, que pueden ser vistos incluso a plena luz del día. La nutria, el zorro, el gato montés, la gineta y el meloncillo son frecuentes en un territorio donde existe, además, una extensa representación de anfibios y reptiles y una variada fauna piscícola.
Monfragüe es, sin lugar a dudas, naturaleza, pero también patrimonio e historia. En los municipios de su entorno pueden apreciarse numerosos vestigios prehistóricos, romanos y musulmanes, como el castillo homónimo, de origen árabe, atalaya desde la que se divisa el río Tajo y una gran extensión del Parque Nacional. Además, Plasencia, a unos 20 kilómetros, y Trujillo, a unos 70, tienen importantes conjuntos monumentales y una variada oferta turística.
Para conocer este territorio y aprovechar al máximo la visita, vale la pena acudir a alguno de los centros de interpretación ubicados en los pueblos de la Reserva de la Biosfera. El Centro de Visitantes Norte del Parque Nacional de Monfragüe, en Malpartida de Plasencia, permite planificar la visita a este espacio protegido, descubrir sus diferentes ecosistemas y aves, así como conocer la dehesa, el bosque más característico de Extremadura y paradigma de conciliación entre el medio ambiente y los usos forestales, agrarios y ganaderos.
La finca que rodea este Centro de Visitantes, con vistas de la sierra de Béjar y Gredos, dispone de varias adecuaciones que complementan sus contenidos, como senderos peatonales plenamente accesibles, aparcamientos para bicicletas, miradores, merenderos, un chozo típico de la zona y carteles explicativos.
Otras Vías Verdes extremeñas
La de Monfragüe es una de las cuatro vías verdes que existen en Extremadura y que suman un total de 130 kilómetros en servicio. Las otras tres son: la de las Vegas del Guadiana (56,2 km entre Badajoz y Cáceres), Mina La Jayona (20 km en Badajoz) y la Ruta Plata (22,6 km en Cáceres) que ya se prolonga por tierras de Salamanca hasta Béjar. ¡Más de 40 km de un itinerario bellísimo pasando por pueblos como Hervás o Baños de Montemayor y con estaciones recuperadas donde hacer parada y fonda!
MÁS INFORMACIÓN:
https://www.turismoextremadura.com
www.viasverdes.com