El cuidado del entorno se ha convertido en una necesidad. Que una empresa aporte valores ambientales a sus productos puede llegar incluso a determinar la decisión de compra por parte de los consumidores. Recientemente, en Ecoembes hemos elaborado una Guía práctica para comunicar con éxito las mejoras ambientales de los envases, que incluye los resultados de una encuesta realizada entre los ciudadanos.
Entre las conclusiones más llamativas, descubrimos que uno de cada dos consumidores percibe el componente ambiental como un valor añadido a la calidad del producto. Y no solo eso, para cuatro de cada diez familias es un elemento muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar. Por lo tanto, ya no son solo las empresas las que asumen su responsabilidad sino que los consumidores exigen a estas que sean actores activos en el cuidado del medio ambiente.
Es evidente que, debido a nuestro modo de vida, el número de envases que utilizamos en el día a día cada vez es mayor. Por ello, es necesario que desde todos los ámbitos posibles hagamos un esfuerzo y seamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos para garantizar que se reciclen y puedan tener una segunda vida. Aquí las empresas juegan un papel fundamental.
Ecodiseño
En este sentido, hay multitud de cosas que se pueden hacer. Para nosotros es importante analizar el ciclo de vida de los envases, desde el diseño hasta el reciclaje, pasando por la fabricación, para poner en marcha prácticas que aumenten la sostenibilidad y la eficiencia del proceso. En este punto, ¿cómo pueden las empresas que comercializan envases llevar a cabo su actividad empresarial de forma responsable? Muy sencillo. A través del ecodiseño. Un concepto de producción que busca crear envases con menor impacto en nuestro entorno, ya sea reduciendo su peso, incorporando materiales reciclados en su fabricación, simplificando su composición o facilitando su reciclado, entre otras medidas. Todo ello, sin dejar de lado la funcionalidad. Básicamente se trata de crear envases eficientes y, al mismo tiempo, ambientalmente sostenibles.
Estas medidas son las responsables del aspecto que tienen actualmente los envases que encontramos en el mercado. Si echamos la vista hacia atrás, recordaremos el gran tamaño que tenían las botellas de detergente que a día de hoy, y tras un fuerte esfuerzo de la industria, han reducido en más de seis veces su tamaño original. Otros ejemplos fácilmente reconocibles son las botellas de agua que, además de ser más pequeñas y manejables, incorporan plástico reciclado y de origen renovable; las latas de conservas con una lámina de aluminio que facilita su apertura y permite disminuir la cantidad de materia prima utilizada para su fabricación; o las latas de refresco y vasos de yogur que han ido reduciendo considerablemente su peso, llegando a ser hasta un 16% más ligeros.
Como vemos, entre las medidas más populares, destacan las que se han centrado en la reducción del peso o el tamaño del envase, y por tanto permiten un ahorro en la cantidad de materias primas utilizadas. Sin embargo, hay otras muchas iniciativas que también inciden directamente en la sostenibilidad del producto, como por ejemplo, la fabricación de envases que faciliten los procesos en las plantas de selección y reciclaje, utilizando un único material o reduciendo las superficies impresas.
Las cifras hablan por sí solas. Desde 1999, Ecoembes ha colaborado con las empresas españolas para implantar 31.000 medidas de ecodiseño en sus envases, con las que se ha conseguido ahorrar 420.000 toneladas de materias primas. Actualmente, nos encontramos en el primer año del V Plan trienal de Prevención, que arrancó en 2012 y el balance es inmejorable. Solo en esta primera fase han participado más de 2.400 compañías españolas, 67 más que el año anterior, y en total, se han implantando 3.192 medidas de ecodiseño. Es destacable que sólo el pasado año, gracias a estas iniciativas en la prevención de envases, se han ahorrado un total de 30.000 toneladas de materias primas. Además, los beneficios ambientales son enormes. Por ejemplo, en 2012 se ahorraron un millón de MWh de energía y cinco millones de metros cúbicos de agua, evitando la emisión de 90.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Para nosotros, estas cifras son un éxito y no hacen sino animarnos a seguir trabajando para continuar mejorando los resultados. Es un hecho que cada vez estamos más comprometidos con el cuidado de nuestro entorno desde todos los ámbitos de la sociedad, y como vemos las empresas no se quedan fuera. Sus avances y la apuesta por la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones nos han permitido convertir a España en el país europeo líder en esta materia, y referente para todos aquellos que se están iniciando en ella.
Nuestro objetivo de cara a los próximos años es mantener esta tendencia al alza. Por eso, es fundamental la inversión en i+D que introduzca nuevas herramientas y soluciones aplicables al ecodiseño. Porque la innovación es clave para el desarrollo sostenible y para impulsarla es necesario seguir sumando esfuerzos desde todos los ámbitos. Únicamente con el compromiso de empresas, ciudadanos y administraciones conseguiremos cuidar el medioambiente, que es nuestro bien más preciado y el mejor legado que podemos dejar a nuestros hijos.
Antonio Barrón
Director de Comunicación Corporativa y Marketing de Ecoembes