Se trata de una estructura a la que todos los municipios, grandes, medianos o pequeños, están llamados a participar, y con la que, desde la FEMP, decimos a los Gobiernos de España y de la Unión Europea que las Entidades Locales lo tenemos todo a punto, que estamos dispuestas y que podemos empezar, desde ya, a acoger personas y familias. Somos los garantes de la acogida de refugiados y no queremos que esos acuerdos entre Estados, que nunca terminan de cristalizar, o los procedimientos que tardan tanto en articularse, retrasen más su traslado a lugares en los que vivir en paz y con dignidad.
Estamos hablando de un drama colectivo y de cientos de miles de tragedias individuales que es preciso resolver. La UE no es un mecanismo ágil y los Estados parecen, en su conjunto, anticipar otros intereses. Los Ayuntamientos somos los que vemos todo con mayor realismo, los más conscientes de la urgencia y, sí, los primeros en intervenir y en llamar la atención sobre ello. Por eso desde nuestro país y desde Europa entera, los Alcaldes decimos “actúen ya, estamos aquí”.
Sabemos cómo hacerlo. La verdad es que la Administración Local, en su heterogeneidad y su dispersión, es la que viene reportando mejores resultados al país. En las páginas siguientes damos cuenta con datos de nuestro tránsito de déficit a superávit, de la reducción de nuestra deuda o de nuestro comportamiento ajustado a los límites que marca cada año la regla de gasto, tres cuestiones fruto del trabajo eficiente en las que no se nos puede achacar voluntarismo alguno.
Por eso queremos que se reconozcan nuestras reivindicaciones, especialmente las de uso de superávit o nuevo sistema de financiación y, por eso también, las vamos a llevar a aquéllos que ahora, durante este lapso previo a la XII Legislatura, pueden recogerlas para defenderlas en un futuro: los grupos políticos. Sabemos que tenemos razón y que, también en este punto, la plasmación normativa de nuestras reivindicaciones es viable, legal y posible.