Ese Plan, con sus cuatro ejes y sus 212 medidas -110 de las cuales son inversiones y 112 son reformas-, abre el camino para avanzar en cuatro frentes: la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género. Y todo ello se hará desde la cogobernanza, con la aplicación de esos fondos mediante fórmulas más directas de las que son habituales para los fondos UE y a través de proyectos maduros y transformadores. Los Gobiernos Locales sabemos cómo hacerlo. Durante la pandemia hemos mantenido el pulso de nuestros municipios y a lo largo de los últimos meses hemos venido preparando proyectos que son maduros y transformadores, aportando y proponiendo a través de las manifestaciones de interés que los diversos Departamentos y Ministerios han dispuesto en el marco de ese Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Estamos preparados para actuar, para gestionar los fondos europeos destinados a la recuperación y llevar adelante nuestros proyectos; el Plan implica a la Administración Local en la mayor parte de sus líneas y es indudable, también ahora, que la proximidad a ciudadanía y territorio es una garantía de eficacia en la ejecución.
Por eso queremos que nuestra participación sea equivalente a nuestra capacidad de actuar, a nuestro porcentaje de gasto público y a la dimensión real de las responsabilidades de facto con nuestros vecinos. Hemos pedido que la asignación sea directa, sin la intermediación de las Comunidades Autónomas.
Se abre una oportunidad para mejorar, para construir un modelo de país más verde, más cohesionado, más digital y más igualitario, y no podemos dejarla pasar. El tiempo que transcurra entre 2021 y 2023 es tiempo de trabajar para construir, semanas y meses para hacer de cada ciudad, de cada pueblo y de cada territorio el espacio sostenible, habitable y habitado, conectado, sin desequilibrios y con oportunidades para todos.