Somos Estado y se nos trata como tales, eso es una noticia magnífica que da motivos para el optimismo a todos cuantos formamos parte de la familia municipalista. Además de ese reconocimiento, este hecho sienta un precedente que hemos de consolidar, cualquiera que sea el gobierno y el momento, gobierne quien gobierne en la Federación y gobierne quien gobierne en España.
Y optimismo por partida doble, porque el Presidente del Gobierno se ha comprometido con los Gobiernos Locales en sus propuestas de competencias y financiación, de regla de gasto, de destino del superávit, uso de remanentes o fondos europeos.
Todo esto ha ocurrido cuando se cumplen cuarenta años desde la llegada a nuestro país de la Constitución y cuando están a punto de alcanzarse también las cuatro décadas de aquellas primeras elecciones municipales amparadas en esa Constitución y en el sistema democrático que vino a implantar. El 3 de abril de 1979, 16,6 millones de españoles estuvimos llamados a las urnas para elegir a los que iban a gobernar nuestros Consistorios en los cuatro años siguientes. Fue un momento histórico en una época, la de los años posteriores al fin de la Dictadura, en la que los momentos históricos se sucedían, porque la democracia llega siempre plagada de hitos; y esas elecciones municipales fueron uno de ellos que en la FEMP nos disponemos a conmemorar recordando, ya desde ahora, cómo éramos, a qué jugábamos o qué música oíamos entonces.
Ahora, preparados para dar la bienvenida a 2019, nos preparamos de nuevo para otras elecciones municipales, las del 26 de mayo, unos comicios locales que se han incorporado a la cotidianeidad de los españoles tras decenas de convocatorias electorales precedentes (si sumamos nacionales, locales, autonómicas y europeas). Desde aquí, mis mejores deseos para todos, para un nuevo año en el que seguiremos trabajando para cumplir nuestro compromiso de servicio con los ciudadanos y abogando por alternativas de financiación, gestión y competencias que nos permitan hacerlo de la mejor manera posible.