FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS
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Europa nos escucha y sí actúa
La despoblación ya está en la agenda europea. El Parlamento comunitario dio su aprobación al informe de una eurodiputada española, Iratxe García, y, en lo sucesivo, la UE deberá considerar criterios demográficos a la hora de repartir ayudas económicas, y también, tendrá que incluir en sus presupuestos partidas específicas contra la despoblación. Ha sido un paso muy grande, tan grande como necesario y urgente para los territorios rurales que luchan a diario para no languidecer. Y la FEMP, también ha estado ahí
El informe aprobado se basa en otro previo, impulsado desde la Federación, que los representantes del municipalismo español llevaron a Bruselas a través del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), y que defendieron en todos los foros en los que fueron llamados a participar. Así, enriquecida con las aportaciones de cuantos están comprometidos con la causa de preservar un medio rural poblado, la propuesta de la FEMP ha llegado a lo más alto.
Tenemos motivos para felicitarnos y, sobre todo, estímulos para seguir con nuestro trabajo en este frente. Si en el marco nacional ya fuimos capaces de favorecer la creación del Comisionado del Gobierno para el Reto Demográfico y, con ello, de colocar la despoblación en la hoja de ruta de la política española, ahora ha sido nuestro tesón el que nos ha llevado a Europa. Nuestro trabajo desde la Comisión sobre Despoblación, nuestro interés por hacer de este tema una cuestión transversal en la actividad de toda la Federación y el compromiso con aportar a cada iniciativa nuestra una pincelada a favor de la revitalización de un colectivo tan numeroso, heterogéneo y, con frecuencia, tan obviado, como el de nuestros pequeños pueblos, sencillamente, ha dado sus frutos. Y esto es una gran noticia.
Y aunque estemos a poco más de un mes de acabar este 2017, a pesar de todas nuestras expectativas, de nuestro trabajo hecho o de los compromisos de otros, seguimos esperando un marco normativo que reconozca nuestras competencias y capacidades, que nos garantice los recursos económicos que las haciendas locales precisan, que permita que invirtamos nuestros ahorros en los vecinos de nuestros pueblos y ciudades, o, simplemente, que arroje luz sobre algo tan del día de los Ayuntamientos y nuestros vecinos como es el impuesto de plusvalías.
Asimismo, seguimos expectantes respecto a la jubilación anticipada de nuestros agentes locales, al proceso de reposición de efectivos que mantenga en nuestros territorios la garantía de seguridad, o a conocer nuestro papel para evitar la pobreza energética de los ciudadanos… Creo que también aquí nos han escuchado, pero la actuación, en nuestro Estado, sigue siendo demasiado lenta.
