El Homenaje al Municipalismo fue también un momento para mirar con perspectiva el transcurso de estos 40 años y hacer balance de nuestro crecimiento como Administración, de nuestro papel como Estado y de las perspectivas que se abren a los Gobiernos Locales como pilar indiscutible de la arquitectura constitucional. En la Cámara Alta, con la representación al más alto nivel de los poderes Legislativo y Ejecutivo, celebramos nuestros logros pero, sobre todo, recordamos lo que todavía sigue pendiente.
Es esto último, lo pendiente, lo que marca, desde hace décadas y en tiempos más recientes y actuales, una de las líneas de trabajo prioritarias de la Federación Española de Municipios y Provincias. Así quedó patente, primero en el Senado y después en la primera reunión de la Junta de Gobierno, en la que acordamos seguir insistiendo en nuestra demanda de destinar el superávit de nuestras cuentas a los servicios para nuestros vecinos, más allá de una lista de inversiones financieramente sostenibles que limita la cobertura de nuestras necesidades reales. Además, confiamos en que quede constituido el Gobierno de la nación lo antes posible para que, también, pueda ratificar los acuerdos técnicos que el pasado verano se alcanzaron en el Grupo de Trabajo sobre Regla de Gasto y que puedan pasar a su tramitación normativa. Y todo eso sin olvidar la largo tiempo pendiente reforma de la financiación local que hemos venido reclamando que se negocie y elabore de manera simultánea y paralela a la financiación autonómica.
Nuestras demandas, sustentadas en nuestra trayectoria que pusimos en valor en el Homenaje al Municipalismo, quedan enmarcadas en esto que dijimos, decimos y diremos: los Ayuntamientos, las Entidades Locales, somos esenciales desde siempre; en los últimos años, especialmente los de la crisis, hemos sido fundamentales; y ahora somos imprescindibles. Una buena prueba de ello, una más, se va a constatar en estos primeros días de diciembre con la implicación de la FEMP en la Cumbre Climática COP25 cuyo lema, Tiempo De Actuar, no sólo asumimos y aplicamos sino que hacemos extensivo a lo que haremos, hacemos e hicimos.