En ese marco de confinamiento, los Gobiernos Locales han dado cumplimiento y garantías a la prestación de todo un catálogo de servicios esenciales que van desde la limpieza y desinfección de espacios o la recogida de basuras, a la atención a los colectivos más desfavorecidos, a la población vulnerable, ofreciendo cobijo, alimentos o atención social, pasando por la seguridad, entre otras muchas prestaciones. Y lo han hecho con lealtad, observando las recomendaciones sanitarias y con el convencimiento de que la unidad de todos es el mejor camino para avanzar.
Ahora, cuando la desescalada y la reconstrucción social y económica ya se perfilan en un horizonte que parecía inalcanzable, los Gobiernos Locales también tenemos que estar ahí, con una colaboración leal y abierta. Así se lo manifestamos al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el transcurso de una reunión histórica con la Junta de Gobierno de la Federación, una reunión que será el precedente de otras muchas a lo largo de este camino largo hacia la normalidad que empieza a abrirse. Y ese encuentro y los acuerdos alcanzados son los que nos sitúan en el lugar en el que queríamos estar, formando parte de la arquitectura del Estado y siendo considerados como tales.
Las Entidades Locales van a ser fundamentales y decisivas en la desescalada, un proceso que será asimétrico, deberá desarrollarse con cautela y en el que las pautas de actuación han de ser marcadas por la autoridad sanitaria. Así lo señaló el Presidente del Gobierno y lo reiteró la Vicepresidenta Cuarta, Teresa Ribera, responsable máxima de la coordinación entre Administraciones, con la que nos reunimos días después, en un encuentro que queda recogido en páginas interiores.
A cierre de esta edición de Carta Local, editada al igual que la precedente en formato pdf y con distribución digital, se ultimaba la creación de un foro de trabajo de expertos procedentes de las Administraciones del Estado en el que intercambiar experiencias y conocimientos para avanzar con decisiones sólidas y respaldadas en el proceso de desescalada. La FEMP aportará mapas de alternativas y de escenarios para tener preparadas las actuaciones en todos los ámbitos y situaciones, sean las que sean, en el transcurso de este proceso porque lo importante es, por encima de todo, que no haya marcha atrás en la pandemia.