La España de las Oportunidades: ¿Dónde buscar trabajo en el pueblo?
En la España rural hay trabajo. Sí, pero tampoco faltan retos para encontrarlo; complicaciones para encontrar casa y burocracia que impiden la inmediatez de la que la ‘España Vaciada’ está necesitada. Carta Local se sumerge en cómo es la gestión del bar del pueblo; en iniciativas culturales que brotan como antídoto contra la despoblación, en los pueblos que cuidan y acompañan a los más mayores y en oficios que resurgen, como el de resinero, para que esta España pase de ir vaciándose a estar llena de oportunidades.
“Un pueblo español ofrece vivienda gratis y exención de impuestos a quien trabaje en su único bar”. El pueblo es Olvés (Zaragoza) y el titular aparecía en el diario ‘La Nación’ de Argentina. Hasta ahí llegó la propuesta de la Alcaldesa de este municipio que ronda el centenar de habitantes y que, explica, recibió “solicitudes de Dubai, Venezuela, Argentina y de todas partes de Europa”. El problema, apunta, aún sorprendida, Iluminada Ustero es que ”a pesar de recibir cientos de mensajes cuando se remitió la documentación para formalizar la propuesta, los centenares de candidatos se quedaron en tres”.
“De estos tres, al final, se quedó el bar y la piscina una familia de la zona. Y, ahora, mi trabajo es que se integren, que estén bien, que puedan vivir”, explica Ustero traduciendo desde la cercanía el reto de “arraigar la población”. Un desafío que se complica porque “a un bar de pueblo en buen estado se le pide lo mismo que a un restaurante de ciudad”, lamenta la Alcaldesa, que, tras conseguir quien vuelva a encender la cafetera ahora tiene que “invertir entre 15.000 y 20.000 euros en ajustes”, una reforma que acometerá el Ayuntamiento que preside porque, “no le puedo exigir a los nuevos vecinos que gasten buena parte de sus beneficios, no pueden hacerlo”. Y es que mantener el club social abierto es esencial porque “esto se muere”. Ese fue el golpe sobre la mesa que dio Miguel Ángel Sánchez, el Alcalde pedáneo de Devesa de Boñar, en León, y que saltó “al Internet”, como él dice, mientras no pierde de vista su rebaño, por “dejar en cinco euros el teleclub de su pueblo”. “En invierno somos unos 50, pero en verano esto se anima”, explica. Su caso llegó a buen puerto gracias al poder de la red. Sin embargo, hay muchos pueblos como los suyos, muchos pueblos que, como advierten estos Alcaldes, “necesitan ayuda para difundir mejor sus ofertan, necesitan ayuda para evitar que los pueblos pierdan su punto de encuentro, el lugar donde te acompañan, te guardan un paquete, esperas al cerrajero o al fontanero que viene del pueblo de al lado. Para que alguien aproveche la oportunidad”.
La cultura como antídoto
Genalguacil lleva desde 2018 recuperando un 5% de población al año. Uno de los distintivos de este pueblo que vuelve a rozar los 400 habitantes es el arte contemporáneo. Su Alcalde, Miguel Ángel Herrera, explica que desde 1994 “Genalguacil ha hecho del arte contemporáneo un pilar fundamental para su desarrollo y transformación”.
Su experiencia, asegura, se resume en “arte contra la despoblación” y “funciona”. Desde 2015, según los datos municipales, las visitas al Museo de Arte Contemporáneo han aumentado un 30%, en 2019 llegaron a su récord: 20.508 visitantes y más de medio millón de euros generados por esta apuesta. Además, explica, la apuesta artística de Genalguacil ha generado “que comercios y locales de hostelería abran sus puertas”; “que el museo siga aumentando su plantilla” y que no falten artistas dispuestos a ”sumarse a sus encuentros”, a crear en este pueblo museo.
Herrera resume esta experiencia como que hoy Genalguacil ha generado “una seña de identidad basada en la Tradición, el Arte, la Cultura y la Naturaleza”. Y ese es un objetivo que comparten con Valverde de Burguillos, un pueblo conocido por ser de los pioneros en el Erasmus Rural y que, ahora, ha dado un paso más con la construcción de su ‘Residencia Universitaria’, que se inaugurará en septiembre, y su ‘Centro de Saberes’, ya en proyecto. Espacios para “recibir a sus Erasmus, para fomentar la investigación sobre el conocimiento de nuestro territorio, para que no se pierda”. Así lo explica su Alcalde e impulsor, Carlos Delgado, quien destaca que “al menos tres personas trabajaran en el Centro de Saberes” y que los propios ‘Erasmus’ realizarán proyectos enfocados en el potencial de pueblos como el que les acoge. “El saber, la cultura, plantan cara a la despoblación. Y funciona”, coinciden ambos Alcaldes.
Silver Economy: acompañar para poblar
“Cuidadora para una o dos horas por la mañana” o “Persona para levan tar a mi madre” son anuncios que aparecen en webs de empleo y que reflejan la oportunidad y también la precariedad que acompaña a la economía de los cuidados a mayores, la Silver Economy, en la España Rural. El caso paradigmático del municipio de Pescueza (Cáceres), también conocido como el ‘Pueblo Residencia’, que lleva más de una década combatiendo la despoblación con cuidados y acompañamiento a los mayores, ha puesto sobre la mesa otro modelo.
Así lo han visto en la Diputación de Málaga que, como asegura Natacha Rivas, Vicepresidenta cuarta y Diputada de Ciudadanía y Atención al Despoblamiento, está trabajando junto con los Ayuntamientos para que incluyan en sus políticas medidas de cuidado a mayores, y el impulso de servicios de atención a la salud, alimentación sostenible, atención social y psicológica, comercio especializado, así como servicios jurídicos y administrativos.
Del mismo modo, en la Diputación de Zamora se ha apostado por que “venir o retornar a Zamora” sea sinónimo de “que te cuiden bien”, por un plan que puede suponer que “uno de cada tres empleos pertenezca al ámbito Silver". Para conseguirlo, explica la responsable del proyecto, Ana Isabel Sánchez, se pondrá en marcha un parque científico empresarial, se implementará un sello de calidad en el cuidado de mayores y dependientes y se impulsará el III Congreso Internacional Silver Economy, entre otras iniciativas. Además, Zamora ya ha lanzado su primera experiencia piloto de “atención a mayores en su propio municipio mediante las TICs” en Villafáfila. Con esta apuesta, Zamora, como explican, busca “innovar para repoblar y para garantizar la calidad de vida de quienes ya están”. Mediante propuestas como un “sistema de incentivos” se quiere atraer al talento que desarrolle soluciones novedosas para que "los mayores de la provincia Zamora vivan con calidad y dignidad, para que los pueblos de la provincia resurjan".
Salud y resina
Hay pueblos en Soria que combaten la despoblación con zarzales de moras, como El Royo. Otros, como Valdealvila, que se han convertido en escuelas de inglés. Y otros, como Tardelcuende, donde lo que les funciona es la resina. Recientemente, se podía leer que Soria busca 100 resineros. Un oficio del que “se puede vivir, donde se pueden ganar unos 17.800 euros por resinero”, asegura el Alcalde de Tardelcuende, Ricardo Corredor; “aunque no en todos los sitios”, como advierte la Alcaldesa de Valdenebro, María Teresa Pérez.
Pérez explica que para aprovechar la resina no solo hacen falta pinos, es necesario que la gente pueda vivir de ella, hace falta habilitar soluciones de vivienda, formación y tecnología. En su municipio, “solo queda un resinero” y lamenta que la pandemia haya impedido la reunión de Alcaldes de pueblos resineros. En esta cita se encuentra con “la otra cara”, que representa el municipio de Tardelcuende, cuyo Alcalde, Ricardo Corredor, habla de un sector "en consolidación, con unos ingresos brutos de medio millón de euros y muy vinculado al territorio y a su conservación”. Sobre los efectos de la resina, el Alcalde comienza a enumerar: “Los ingresos se han incrementado en 58.200 euros por año, hemos empadronado a 36 nuevos vecinos, el colegio tiene 16 alumnos, estamos rehabilitando cinco casas y tenemos ocho viviendas alquiladas”.
Que esto suceda en todos los pueblos resineros “requiere una gran inversión”, asegura; pero puede generar “muchos ingresos”. “Imagine”, invita, “cinco millones de pinos trabajando, 625 resineros en acción, más de 10 millones de euros año tras año”. Ese es el sueño de estos Alcaldes resineros, de Alcaldes como Corredor que se despide al grito de “Salud y resina”, porque eso es lo que quiere para sus pueblos resineros.
Despoblación