El Erasmus Rural se ha posicionado hoy como una de las grandes medidas para poblar la despoblación. La propia Vicepresidenta Cuarta del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, destacó que desde el Gobierno de España “queremos lanzar un programa al estilo Erasmus, (…) romper fronteras con un proyecto que permita que al menos tres meses de la primera experiencia laboral de nuestros jóvenes tengan lugar en este tipo de entornos para una conexión emocional y laboral”.
Las palabras de la Vicepresidenta Cuarta ya habían tomado forma en el documento 130 Medidas frente al Reto Demográfico, un plan de recuperación que aborda la necesidad de garantizar que en los pueblos de España exista una igualdad de oportunidades real. En este punto se aborda “el fomento de Erasmus Rural con los que permitir que estudiantes universitarios y de Formación Profesional realicen prácticas en entornos rurales o en riesgo de despoblación”.
Valverde de Burguillos
El Erasmus Rural ya es una realidad en localidades como Herrera de los Navarros (Zaragoza) o Valverde de Burguillos (Badajoz). José María, Ester, Derry o María son algunos de los cientos de estudiantes que ya han tenido esta experiencia de “conectar con el pueblo”.
Al preguntarles qué es un Eramus en el pueblo, José María Pérez explica que no es un Erasmus al uso, se trata de “una experiencia sobre el terreno donde puedes generar un servicio a la población que lucha contra la despoblación”. En su caso estuvo seis meses en Valverde de Burguillos y su contribución a la “lucha” fue diagnosticar las oportunidades de transformación de la ganadería ecológica de la zona y de sus productos.
Cuando llegó a esta localidad, Chema, como ya le llaman en el pueblo, tenía claro que su trabajo fin de máster no iba a “quedarse en un cajón”, quería algo útil, algo con vida y capaz de aportar a la lucha de Valverde por su revitalización. Además, José María sigue “investigando esta parte de Extremadura, descubriendo la vocación ganadera de esta tierra, las posibilidades que podría aportar la producción ecológica para generar empleo digno y posibilidades de desarrollo sostenible”.
Un trabajo que, en palabras del Alcalde de la localidad, Carlos Delgado, es “maravilloso” y que esperan sea puesto en práctica pronto por alguna ganadería de la zona. Delgado habla de Chema, de la ‘Erasmus’ de Teruel, y de aquel mexicano que inauguró su particular programa de intercambio, también pone en valor el compromiso de los profesores sevillanos Rufino Naranjo y Victoria Domínguez, habla de este Eramus Rural con “esperanza” en medio de padrones más negativos.
La experiencia, que lleva en marcha más de un lustro, explica el Alcalde, atrae ya a unos tres o cuatro estudiantes por año. “Además de poner en práctica lo que aprenden, de investigar, se sumergen en el municipio, acaban sabiéndose todos los motes”, explica Delgado, quien se declara un convencido de que el conocimiento y las estancias de estudiantes son un camino prioritario para poblar la despoblación. Así, además ser pioneros en el Erasmus Rural, Valverde de Burguillos quiere “recuperar, conservar y crear saber” mediante el “Centro de Saberes de la Comarca”, en el que ya se contempla una residencia para “sus erasmus rurales”, para estudiantes que como Chema vienen a revolucionar el pueblo.
Patrimonio y los ‘Zagalicos’ de Herrera
La Universidad y la Diputación de Zaragoza ofrecen otro de los referentes del Erasmus Rural. Con 79 estudiantes que ya han pasado por su ‘Proyecto Desafío-Arraigo’, este programa ofrece a los estudiantes matriculados en la Unizar formación y una ayuda que contempla hasta 600 euros al mes en alojamiento, 20 euros de manutención diaria y una beca de 300 euros mensuales para realizar estas prácticas que pueden durar hasta 500 horas.
El proyecto se traduce, explica María Foradada, una de estas eramus rurales, en “salir de la teoría y tener una experiencia in situ”, en su caso, “en el patrimonio de su propia tierra”. Derry Holgado apunta que, como historiador del arte, esta experiencia le ofreció la oportunidad de “trabajar directamente con el patrimonio, incluso con algunos ejemplos declarados Patrimonio Mundial, y conocerlo mucho más a fondo, además de eliminar los prejuicios que podamos tener sobre trabajar en el ámbito rural”.
En este sentido, Derry destaca que su paso por la asociación Territorio Mudéjar, donde realizó su ‘Desafío,’ le enseñó que “no podemos llegar al territorio pensando que sabemos más que nadie por estar cursando X grado universitario o haberlo terminado. Muchas veces las personas que viven en las localidades rurales nos enseñan más de lo que podemos pensar porque son quienes viven y cuidan el patrimonio con el que nosotros trabajamos”.
Otra de las erasmus rurales de Zaragoza es Ester Gimeno. En su caso, como maestra, disfrutó en dos ocasiones (2018 y 2020) de prácticas en la Escuela de Educación Infantil Zagalicos de Herrera de los Navarros. Ester, que cuenta que ella es de pueblo, concretamente de Almonacid de las Cubas, señala que se trata de “una experiencia extraordinaria que solo se vive una vez en la vida, que me ha aportado mucho y muy bueno tanto a nivel laboral como personalmente. ¿A quien piense en irse? Le diría que no lo dude, que lo viva”.
Y Ester lo vivió de dos formas en las dos Herrera de los Navarros, la de verano “esa época del año en la que los pueblos están repletos de veraneantes, tienen mucha vida”, y la de septiembre a diciembre de 2020, “en el primer trimestre escolar y en tiempo de Covid, una etapa muy diferente pero aun así muy gratificante” en la que vivió en primera persona la puesta en marcha de todas las medidas de seguridad y volvió “a aprender y aportar mi granito de arena en la Escuela Infantil y en el Colegio”
Proyectos en marcha
Además de estas dos experiencias, el mundo local tiene en marcha otros Erasmus Rurales alineados con la lucha contra la despoblación. Entre los que están en ciernes: ya han revelados sus proyectos la Universidad de Castilla-La Mancha que cuenta con el apoyo de varias Diputaciones; y el de la Universidad Jaume I y la Diputación de Castellón. Ambas están trabajando en lanzar sus intercambios al pueblo.
En el caso castellonense, el Presidente, José Martí, destacó tras su encuentro con la rectora de la UJI, Eva Alcón, que era un proyecto “muy ilusionante” con el que buscar el incremento del número y la calidad de los servicios, así como la generación de actividad en los pueblos del interior. Además, explican, el proyecto aspira a “vincular la experiencia Erasmus del estudiantado a las necesidades de las Administraciones Públicas y que éstas se enriquezcan con las aportaciones del alumnado con formación universitaria”. En Castellón ya existía un proyecto para fomentar las prácticas en Pymes de municipios de interior, Talent Rural.
“UCLM Rural. Universitarios contra la Despoblación” es otro de los proyectos que, con el respaldo de Entidades Locales, se está poniendo en marcha. Su propósito es “llevar el talento universitario a los pueblos en riesgo de despoblación” de esta Comunidad Autónoma. Por su parte, el rector de la Universidad castellanomanchega aseguró que las Diputaciones serán fundamentales para conectar a los estudiantes con estos municipios.
Ante este desafío, Santiago Cabañero, Presidente de la Diputación albaceteña, una de las implicadas en el programa, destacó que se suman e ilusionan con un proyecto como éste porque es una apuesta por “abrir los municipios menores de 5.000 habitantes a jóvenes estudiantes, facilitar que puedan conocerlos, que puedan arraigarse en ellos, ver que pueden ofrecer posibilidades de una muy buena vida nuestros municipios, ayudar a combatir la despoblación”.