FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

Durante el Congreso, celebrado dentro de los actos del Bicentenario de la Constitución Española de 1812, se analizaron los asuntos más relevantes del municipalismo iberoamericano y se establecieron las bases para enraizar y extender las redes de colaboración entre los las ciudades y municipios de la comunidad iberoamericana.

 

Participaron Alcaldes, Concejales y expertos municipales de ciudades de varios países de iberoamericanos, junto con representantes del mundo académico de universidades de ambos lados del Atlántico.

 

El congreso, con el lema “Hacia una nueva  vida municipal”,  se estructuró en torno a dos temas centrales: “Ciudad y sostenibilidad”, que agrupo las ponencias y mesas redondas de las dos primeras jornadas  de trabajo y “El gobierno municipal”, las de las dos jornadas siguientes.

 

En buena parte de las intervenciones se constató la coincidencia en señalar la necesidad de adecuar el funcionamiento de las instituciones locales a las necesidades reales de los ciudadanos. Algo que ya había adelantado el Presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, en el acto inaugural del Congreso, en el que participó junto con el Secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta; el Presidente de la OICI y Alcalde de Perú, Juan Sotomayor, y la Alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.

 

“Una Administración, una competencia”

 

Juan Ignacio Zoido afirmó que las reformas que precisa la Administración Local española pasan por la modificación de su actual marco competencial para adaptarlo a las necesidades de los ciudadanos y a un modelo de gestión más eficiente, basada en el principio de “una Administración, una competencia”. Un nuevo marco competencial que tiene que estar sostenido por un nuevo sistema de financiación “adecuado y suficiente para cubrir el coste del servicio que se presta y que no venga condicionada en cuanto a su destino por la Administración de la que proceda”, según indicó.


El Presidente de la FEMP y Alcalde de Sevilla reconoció  el esfuerzo del Gobierno a la hora de atender las reivindicaciones planteadas desde los Ayuntamientos y agradeció su buena disposición, aunque insistió en la importancia del trabajo conjunto de las Administraciones con el objetivo común, de controlar entre todos el déficit público. La Administración Local, dijo, es la que mejor se ha ajustado a esos objetivos por lo que exigió que no se la demonizase.

 

Terminó destacando que “tenemos el objetivo marcado por la legislación estatal y a ello nos vamos a dedicar. Así que, reconociendo los pasos decisivos que se han dado desde el Gobierno, tenemos por delante una ardua tarea, y en este momento de crisis debemos que estar a la altura de las circunstancias porque Estado somos todos.”

 

Consenso con las fuerzas locales

 

Por su parte, el Secretario de Estado, Antonio Beteta,  resaltó la importancia de encuentros como el Congreso de la OICI porque dan lugar a un cruce de experiencias enriquecedor entre distintos responsables municipales, lo que permitirá conocer distintas técnicas y formas de gestión y poder avanzar así para tener unas Corporaciones Locales más eficaces y eficientes.

 

Incidió en la necesidad de los ajustes que se están impulsando desde el Gobierno de España como medio para que el país recupere la senda del crecimiento económico y la creación de empleo, así como la credibilidad y la confianza para ganar en estabilidad.  “Avanzaremos”, dijo “en la línea de la estabilidad presupuestaria que es seña hoy de las Entidades Públicas”. Un objetivo en el que el Gobierno cuenta con la colaboración y el compromiso de las Entidades Locales.

 

En su discurso, Antonio Beteta reivindicó el consenso con las fuerzas locales y los partidos políticos, lo que implica “tener suficiente generosidad y altura de miras para poder afrontar desde el diálogo la reforma de aspectos competenciales y financieros que estén contenidos en la Ley Reguladora de Bases de Régimen Local y en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales”.

 

Finalizó afirmando que  “sólo desde un prisma que integre necesidades de los municipios, la observación de los responsables de gestión publica, la necesidad de cumplir con nuestros socios europeos, y la financiación adecuada a las competencias concretas que se establezcan, daremos satisfacción a lo que nos piden los ciudadanos. Solo así el sector local será capaz de ayudar a que España salga de la crisis”.

 

Fortalecimiento de las estructuras locales

 

Los participantes en el congreso abordaron en las distintas sesiones los numerosos desafíos que tiene planteados los Gobiernos Locales en estos momentos, casi 75 años después que se celebrara el primer congreso de la OIC, en la ciudad de La Habana en el año 1938. También volvieron sobre otros temas, ya tratados en otros encuentros, pero que siguen vigentes en el ámbito de las preocupaciones de los dirigentes municipalistas, como los derivados de la desigualdad o los riesgos de la globalización.

 

Para muchos de ellos, la solución a los problemas de los Gobiernos Locales pasan por en el fortalecimiento de las estructuras locales y el reconocimiento efectivo por parte de los demás poderes públicos de la autonomía municipal, un principio cuya aplicación efectiva se ha venido reclamando reiteradamente y que, aunque poco a poco se ha ido implantando en la mayoría de los países de la comunidad iberoamericana, todavía encuentra problemas y dificultades en algunas partes.

 

Los participantes coincidieron también en que sólo mediante el ejercicio democrático del debate y el intercambio de ideas, en el respeto mutuo y el consenso se encontrarán las soluciones a los problemas actuales.

 

Estas conclusiones fueron recogidas en la Carta de Cádiz, un documento en el que también se inclinan por hacer prevalecer en el principio de “igualdad para todos”, que solamente ha de lograrse si el papel de los municipios en el Estado es relevante en todos los aspectos y no un apéndice.

 

En las sesiones dedicadas a la sostenibilidad, se analizaron por un lado, los asuntos relacionados con la ordenación del territorio, con ponencias sobre el nuevo paradigma de la ordenación urbana, la sostenibilidad de los nuevos crecimientos, la participación ciudadana en los debates de ciudad, y, por otro, la eficiencia energética. En las sesiones sobre gobierno municipal, se debatió sobre la suficiencia financiera, las demandas ciudadanas al gobierno municipal, la accesibilidad a los servicios y la importancia de los municipios en la estructura del Estado. Junto a ello, se produjeron mesas  sobre el buen gobierno municipal, la transparencia y las buenas prácticas, la participación democrática en el gobierno municipal  y el desarrollo local y la cooperación internacional.

 

El Congreso estuvo organizado, además de la OICI, por el Ayuntamiento de Cádiz, la Federación Española de Municipios y Provincias, con la colaboración de la Junta de Andalucía, la Diputación de Cádiz, el Ayuntamiento de Valladolid, la Universidad de Cádiz, la Associaçao Nacional de Municipios Portugueses y el Sistema Nacional de Institutos de Administración Pública de México.

 

La presión de la proximidad

La nueva Presidenta de la OICI, Teófila Martínez, anunció en el acto de clausura del Congreso que asumía su nueva responsabilidad con honor y con el compromiso de difundir la Carta de Cádiz y hacer cumplir su contenido. También insistió en la necesidad de fomentar las relaciones intermunicipales, mediante la creación y mantenimiento de redes. Para ello se comprometió a "trabajar sin descanso por conseguir los fines de la OICI desde su primer congreso: defender y reivindicar los intereses de los municipios”.

Asimismo, afirmó que, a causa de su proximidad con la ciudadanía, los Ayuntamientos reciben "cada vez con mayor presión" por el aumento de las demandas ciudadanas en asuntos  como el medio ambiente, la atención social, el transporte, el urbanismo, la cultura, el deporte, el turismo y la protección de sus históricos cascos; materias que muchas de ellas "escapan de la competencia municipal".