Bajo el lema “El valor de dar futuro”, la Semana estuvo centra este año en los movimientos políticos y sociales que se han producido en la ribera sur del Mediterráneo y que se han denominado “Primaveras Árabes”. Las prioridades de la cooperación española en estos países se centra en la gobernabilidad democrática, las políticas de género, el fortalecimiento del tejido económico y la creación de redes con las sociedades civiles locales.
Durante esos días se celebraron otros actos en las calles, dirigidos a los niños y jóvenes, con el fin de poner de manifiesto que la Educación para el Desarrollo no es sólo cuestión de adultos, sino que es preciso comenzar desde pequeños a través del teatro, las actividades colaborativas, talleres de reciclaje y otras actividades, a conocer, respetar y valorar otras culturas.
Asimismo, tuvo lugar la entrega del III Premio Nacional de Educación para el Desarrollo “Vicente Ferrer” a 15 centros de enseñanza de diferentes comunidades autónomas; la escritora nicaragüense Gioconda Belli pronunció una conferencia en la AECID y el padre Bartomeu Melià, Premio Bartolomé de las Casas, ofreció una ponencia sobre la cultura guaraní en la Casa de América.
En el acto de presentación de la Semana, la Directora de Internacional y Cooperación de la FEMP, Juana López, que acompañó a la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, reveló que, según la información recopilada por esta Federación, la Ayuda Oficial al Desarrollo de los Gobiernos Locales españoles en 2010 alcanzó la cifra global de 121 millones de euros, con undescenso respecto a 2009 provocado por la crisis y de los primeros planes de austeridad puestos en marcha por las Entidades Locales. En total son más de mil las Entidades Locales que realizan contribuciones para acciones de cooperación y un buen número de ellas destinan a este tipo de actuaciones el 0,7% de su presupuesto propio.
La representante de la FEMP alabó el trabajo que realizan los cooperantes –“son los principales nexos de unión entre nuestros pueblos y ciudades y las comunidades del Sur”-, y se refirió también a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a la necesidad de debatir y reflexionar sobre cómo reforzar aún más esta agenda común y ser más eficaces en el reparto de ayudas. “El impulso crítico de la ciudadanía está en el origen de la cooperación local, parece razonable que ese mismo impulso guíe el debate sobre el futuro de nuestra cooperación”, afirmó.
Del mismo modo, mostró su confianza en que los avances logrados en las últimas décadas en materia de cooperación local al desarrollo se consoliden, “porque nuestro compromiso es firme” y porque reforzar esta labor “es el mejor homenaje que podemos hacer a los y las cooperantes”. No obstante, recordó las dificultades que afrontan actualmente los Ayuntamientos y las Diputaciones en materia económica, que se ha traducido en una reducción de los fondos destinados a cooperación por parte de algunas Entidades Locales.
Una obligación de justicia social
Estas palabras de compromiso fueron refrendadas por la Ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, días después, coincidiendo con el Día del Cooperante y el final de la Semana, asegurando que la situación económica no va a afectar a la firme convicción del Gobierno de que la solidaridad internacional es una obligación de justicia social. Al respecto, recordó que en 2011 la ayuda oficial al desarrollo será más del doble de la que había en 2004, pasando de 1.900 millones de euros a casi 4.200 millones.
Trinidad Jiménez explicó que la cooperación española trabaja en dos ámbitos fundamentales: América Latina y la ribera sur del Mediterráneo, donde se está ajustando la cooperación española a los cambios ocurridos durante la primavera árabe, destacando también el aumento de la ayuda a los países del África Subsahariana, donde hace siete años se dedicaba el 12% de nuestra ayuda a la región y hoy es de 1.350 millones de euros, lo que supone un 27%. Igualmente, ha resaltado la puesta en marcha este año del Fondo para la Promoción del Desarrollo (FONPRODE), que sustituye al Fondo de Ayuda al Desarrollo.
Respecto a la situación en el Cuerno de África, la Ministra trató el tema durante su conversación con cooperantes españoles que desarrollan su labor en Kenia, Somalia y Etiopía, interesándose por el trabajo que realizan las ONGs para el Desarrollo (ONGDs) en el terreno, la situación de las personas que están en los campos de desplazados y fuera de estos, la coordinación con otros actores en la zona o la labor que las ONGDs desarrollarán a medio y largo plazo, entre otras cuestiones.