FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

Unos factores que “serán claves en los procesos de innovación, creatividad y competitividad en los que trabajamos diariamente”, según expuso el Alcalde de Getafe y Presidente de la FEMP, Pedro Castro, en su intervención en el acto de clausura del II Foro de Autoridades Locales de la Periferia, FALP, que reunió a unos 700 Alcaldes y autoridades locales de más de 20 países, para debatir sobre el presente y futuro de estas ciudades.

 

Los municipios periféricos consideran que han superado su categoría de “ciudades dormitorio” dependientes de las grandes metrópolis y reivindican su condición de ciudades consolidadas, con niveles de infraestructuras y de servicios capaces de garantizar una mayor calidad de vida a sus habitantes. Por eso, están dispuestos a reforzar sus políticas en el terreno de la sostenibilidad, la movilidad, la igualdad, el derecho a la vivienda, la salud o la gobernabilidad democrática.

 

En las jornadas de trabajo se puso de manifiesto que las ciudades periféricas son el centro receptor por excelencia de los diversos movimientos migratorios y que se han convertido en escenarios estratégicos dentro de la lucha por la llamada inclusión social, poniendo en práctica políticas de integración que evitan y palian posibles conflictos sociales. Estás ciudades, según explicó Pedro Castro, se han convertido en “espacios muy dinámicos, caracterizados por su diversidad y una gran capacidad de innovación”.

 

La concepción del modelo de ciudad ha estado muy presente en los debates de las diferentes ponencias y sesiones de trabajo, sobre todo el que ha posibilitado -y debe seguir haciéndolo -el desarrollo de estrategias consensuadas con todos los entes y agentes que integran la ciudad y que posibilitan un crecimiento sostenido y sostenible, tanto en el marco económico, como en el social.

 

Para conseguir que las ciudades periféricas  se conviertan en una opción satisfactoria, “en lugares verdaderamente habitables y atractivos”,  hace falta, por un lado, desarrollar la noción de ciudadanía plena, lo que supone el reconocimiento jurídico de derechos y deberes para todos, en especial los sectores más vulnerables, y por otro, asegurar el acceso al estado del bienestar, para lo que es básico el reconocimiento de los derechos sociales de todos los residentes en la ciudad  y una dotación suficiente de recursos para garantizar esos derechos.

 

Otro aspecto a considerar sería la promoción de la descentralización de las actuaciones culturales, “como medio para aumentar la autoestima popular”, y la construcción de espacios participativos, dotándolos de equipamientos y espacios públicos capaces de acoger iniciativas ciudadanas y asociativas. Un esfuerzo que, según apuntó Pedro Castro, “sólo puede ser plenamente satisfactorio, si las políticas públicas que se desarrollan en los territorios periféricos son fruto de la participación democrática de la ciudadanía y tienen en cuenta el capital social que las ciudades generan”.

 

El Alcalde de Getafe mostró su seguridad está seguro de que la ciudad democrática del siglo XXI se construirá desde las periferias, “aunque ello no signifique que el papel de las ciudades centrales sea irrelevante, puesto que en ellas viven los sectores sociales e intelectuales más estructurados que pueden contribuir a elaborar un proyecto de ciudad metropolitana”.

 

Pedro Castro, reflexionó finalmente que es en los momentos de mayor dificultad cuando los Ayuntamientos adquieren más protagonismo como instrumentos para ayudar a salir de la crisis: “como la cometa, que cuanto más fuerte sopla el viento, más alto sube”. También puso a Getafe y su parque tecnológico como ejemplo de lo que pueden hacer las ciudades por el desarrollo económico y el empleo.

 

Debates multisectoriales

 

El encuentro de Getafe reunió a Alcaldes y representantes locales de más de 20 países de los cinco continentes, para debatir sobre temas tan diversos como el cambio climático, la igualdad de oportunidades, la promoción de los servicios públicos, los modelos participativos y sostenibles o las diferentes formas de Gobernanza.

 

En el Foro intervinieron, entre otros, Patxi Lazcoz (Alcalde de Vitoria), Enrique del Olmo (Secretario General de la Fundación internacional de Iberoamérica), Joan Subirats (Catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona), Javier Uceda Antolín (Rector de la Universidad Politécnica de Madrid), Enric Llorca (Presidente de la Red Española de Ciudades Saludables) así como autoridades locales de las ciudades más importantes de países como Uruguay, Brasil, Líbano, Perú, Marruecos, Francia, Italia, Senegal o Palestina.

La inauguración participaren la Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Amparo Valcarce; el Rector de la Universidad Carlos III de Madrid, Daniel Peña; el Secretario General del Consejo Europeo de Municipios y Regiones de Europa, Fréderic Vallier, el Vicepresidente Primero Ejecutivo de la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona, Antonio Balmón; el Alcalde de Nanterre (Francia), Patrick Jarry, y la Directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, Elena Madrazo.

 

La agenda de la reunión incluyó actividades paralelas de contenido social y cultural,  en lo que fue, según palabras del Alcalde de Getafe, una demostración de la unión de diferentes culturas para buscar el consenso y el beneficio de todos los ciudadanos y ciudadanas.

Los integrantes de la Red FALP que participaron en el encuentro de Getafe acordaron que el Tercer Foro de Autoridades Locales de la Periferia se celebre en la ciudad africana de Dakar.

 

Otra metrópolis es posible

 

La reunión de Getafe ha supuesto, en palabras de sus organizadores, la demostración de la voluntad de los responsables locales de las ciudades de la periferia de ser protagonistas centrales de unas ciudades y áreas metropolitanas solidarias, sostenibles y democráticas. Por ello, rechazan que se les considere de guetos y reivindican el protagonismo como actores visibles del movimiento municipalista a nivel mundial.

 

La declaración final del FALP muestra el compromiso pleno con el "Derecho a la Ciudad” y con el desarrollo y el respeto de los derechos de las mujeres y los hombres que viven en ella, y la intención de obtener los recursos necesarios, especialmente financieros, que respondan a las necesidades de sus ciudadanos ciudadanía. Con la misma firmeza, rechazan que sus presupuestos sean las "variables de ajuste”.

 

Los Alcaldes y Alcaldesas de los municipios de las periferias de las grandes urbes afirman que no se pueden planificar las ciudades del futuro sin contar con ellos. “Si se piensa el presente y el futuro de las áreas metropolitanas sin tener en cuenta la diversidad territorial se corre el riesgo de favorecer una única opinión, la de los poderes centralistas: el económico, el financiero, y el político”, dice el texto de la declaración.

 

A partir de esta afirmación, reclaman un desarrollo económico diversificado, inclusivo y sostenible, que reduzca los desplazamientos forzados por razones de calidad de vida  y de huella ecológica, así como promocionar el acceso al transporte público de calidad. El derecho a la movilidad sostenible es esencial para construir las nuevas áreas metropolitanas, del mismo modo que sigue siendo prioritario el derecho a la vivienda.

 

Ante las desigualdades que existen entre las periferias de las diversas zonas del mundo y países, el FALP pide que se garantice el acceso de las poblaciones “con condiciones de vida modestas” a todos los servicios de la metrópolis.

 

FALP también apuesta por la interculturalidad, como respuesta integral para eliminar la discriminación racial. Las prácticas de segregación racial y o cultural amenazan algunas áreas metropolitanas –señalan- y por eso, “la interculturalidad es un tesoro para nuestras ciudades y nuestra comunidad metropolitana. Creemos y defendemos el proceso de la Alianza de Civilizaciones”.

 

En este reto, consideran fundamental el papel de la mujer y su presencia cada vez mayor en la vida política, social y cultural de las ciudades; sin olvidar la presencia de los jóvenes, promoviendo sus derechos a la educación, la formación o el ocio, escuchando  sus opiniones y desarrollando su participación en la elección.

 

La declaración de Getafe reafirma los efectos positivos de los procesos de descentralización y propone avanzar en la cooperación entre los diferentes poderes y territorios, “alrededor de proyectos inclusivos, que reduzcan la desigualdad, que fomenten el desarrollo sostenible, el derecho a la metrópolis para todos y todas como un conjunto de ciudades interconectadas”.

 

Con esa misma determinación, concluye expresando el deseo de “vivir juntos y juntas en ciudades interconectadas e inclusivas”, desde el convencimiento de que la participación ciudadana activa en las ciudades puede y debe desarrollarse en la práctica a nivel local y de que “la solidaridad, el desarrollo sostenible, la democracia, la ciudadanía son posibles y necesarias, queremos construirlas entre todos, centro y periferia,  desde el intercambio,  el trabajo en red y el diálogo”.