FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

Al tomar posesión como Secretario General del CMRE, usted planteó una serie de cuestiones, entre ellas “cuál puede ser la orientación del CMRE transcurridos 60 años desde su nacimiento” ¿Le ha encontrado ya respuesta a esa pregunta?

 

Todavía no; voy a intentar buscarla con la ayuda de todos los Secretarios Generales de las Asociaciones nacionales, que ya se han comprometido ha hacer una reflexión sobre el futuro del CMRE. Para este año 2010 mi prioridad será la de escucharles y después trabajar conjuntamente para encontrar la respuesta. Tengo algunas ideas, pero prefiero reservármelas y hacer surgir un debate que nos ayude a construir, a todos juntos, el CMRE del siglo XXI.

 

¿Ya ha empezado a trabajar en esta cuestión con las Secciones Nacionales?

 

Sí. La Sección española ha sido mi primera visita y ya me he reunido con la Secretaria General. He tenido también contactos con los Secretarios Generales de la Sección Italiana y de la Sección francesa, pero esos contactos fueron anteriores a la toma de posesión de mi cargo en el CMRE.

 

En un momento de crisis como el actual ¿Qué pueden hacer los municipios para afrontarla o para contribuir a su solución?

 

Creo que no vivimos una sola crisis, sino varias; una crisis económica -que afecta a la población y también a los municipios-, una crisis climática y también una crisis social vinculada a la económica… y todas esas crisis encuentran su mejor respuesta en el ámbito local, pero también convergen en él, porque la población sufre, hay paro, situaciones difíciles, y todos acaban mirando a su Ayuntamiento en demanda de ayuda, y es el Ayuntamiento quien primero se esfuerza en buscar fórmulas para ayudar a los ciudadanos. Municipios, provincias y regiones se mueven más, buscan modelos de desarrollo que apoyen al empleo, que sienten las bases de formación para jóvenes y que, al mismo tiempo, respeten el desarrollo sostenible y devuelvan a las personas su puesto como parte de la sociedad. Se trata de modelos que han de impulsar conjuntamente la Unión Europea, los Gobiernos Nacionales y también las regiones y Ayuntamientos, porque es en el nivel local donde aparece el primer apoyo contra la deriva de la crisis, En España ustedes cuentan con un Fondo de apoyo del Estado español para los municipios, y esa es una buena iniciativa porque, en Europa las cifras dicen que los primeros inversores son los Ayuntamientos y los Gobiernos nacionales han de tenerlo en cuenta a la hora de apoyarles con inversiones públicas, porque son los primeros en crear empleo.

 

¿Los Gobiernos nacionales de otros Estados tienen también esta sensibilidad?

 

Varía mucho en el conjunto de los países de países europeos y es difícil generalizar; pero lo cierto es aunque hay países en los que la autonomía local es muy fuerte, la tendencia general de muchos Gobiernos nacionales es ir reduciendo la autonomía fiscal de los Gobiernos Locales y, posteriormente, limitar aun más sus medios para actuar; a mi juicio, esto es muy peligroso, porque reduce las posibilidades de intervención de los Ayuntamientos y les limita a la hora de hacer frente a la crisis. Creo sinceramente que es fundamental garantizar la autonomía de los Gobiernos Locales y dejarles actuar, porque esa es la mejor forma de intervenir frente a la crisis.

 

Europa prepara una nueva Estrategia para los próximos años, la Estrategia 2020 ¿Qué papel tienen en ella los Gobiernos Locales y Regionales?

 

El CMRE ya ha se ha pronunciado, y ha sido el propio Presidente quien ha dicho que esta Estrategia no es la mejor respuesta. La UE ya se equivocó con la Estrategia de Lisboa al querer crear en Europa la economía más competitiva del mundo; a día de hoy se ha comprobado que fue un error. No quiere esto decir que no sea preciso invertir en investigación o en conocimiento, de hecho lo es; pero la cuestión es que la Estrategia 2020 es una continuación exacta de la Estrategia de Lisboa, que no funcionó. Desde el CMRE no estamos contentos con esa nueva Estrategia y por eso hemos propuesto reflexionar y hacer otra cosa; concentrémonos en las realidades sociales y territoriales, escuchemos a los Gobiernos Locales, inspirados modelos que funcionan, y después lancemos un gran debate con electos locales y regionales para ver cómo podemos relanzar la maquina europea en términos de pujanza, de desarrollo y de nuevas oportunidades para el empleo en Europa.

 

En cuanto al Tratado de Lisboa, su aplicación será complicada: hay demasiados actores y se esperan muchos resultados. Aunque, de alguna manera, ha venido a constatar cuánto tiempo se ha perdido tras el reconocimiento del Principio de Subsidiariedad en 2002, en el CMRE nos ha resultado muy satisfactorio que el papel de las Autoridades Locales se haya reconocido y que el principio de subsidiariedad se aplique a nivel local. Ahora será necesario, además, sentar las bases jurídicas para garantizar esa aplicación y para que sea respetado en toda Europa.

 

Cuál será el papel de las asociaciones municipalistas europeas en esta nueva etapa

 

Esta será una de las cuestiones a debatir y reflexionar sobre el futuro. Ya hay dos tendencias que se han manifestado; entre las asociaciones del Norte se apuesta por la creación de un lobby municipalista fuerte frente a las instituciones europeas; las del sur parecen más orientadas tradicionalmente hacia la cooperación, los intercambios, la cultura y apoyo con agencias de democracia local por toda Europa. Por otro lado, los Estados de Europa Central son muy jóvenes en la práctica democrática y sus asociaciones necesitan que les acompañen con asesoramiento; de hecho, el CMRE ya cuenta con una agencia que apoya la cooperación y el desarrollo, y ofrece su apoyo a los Gobiernos Locales de los nuevos Estados, y trabaja por la democracia local. Las autoridades locales de estos países de Europa Central también buscan el reforzamiento de su posición en Europa. Esa será otra cuestión a debatir.