Las ciudades españolas, las más comprometidas con la movilidad segura y saludable
567 ciudades españolas participaron este año en la Semana Europea de la Movilidad, una cifra que convirtió a nuestro país en líder entre los 42 Estados que este año se sumaron, nuevamente, a una iniciativa internacional orientada a promover la movilidad sostenible en el entorno urbano. A diferencia de nuestro país, que aumentó su participación, el número total de ciudades comprometidas en el mundo ha experimentado este año un ligero descenso.
El pasado 22 de septiembre, la celebración del ya tradicional Día sin Coches, se puso fin a la Semana Europea de la Movilidad 2010, la apuesta por la movilidad sostenible que cada año, desde 2002, hace un llamamiento a los responsables locales para que presenten y promocionen medidas de transporte sostenible e inviten a sus ciudadanos a utilizar medios alternativos al coche privado.
A la convocatoria de este año, organizada bajo el lema “Movilidad, salud y seguridad ¡Muévete con inteligencia y vive mejor!”, se han sumado 2.081 ciudades de 42 países de todo el mundo, una cifra algo inferior a las 2.181 ciudades que se implicaron el pasado año. De entre todas ellas, España aportó más del 25% del total, seguida de Austria, donde se movilizaron 429 ciudades, y de Francia, Polonia y Suecia, donde el número de ciudades superó el centenar en cada Estado.
El objetivo a cubrir en esta ocasión ha sido impulsar a los Gobiernos Locales a valorar el impacto de las políticas de movilidad en el entorno urbano y en la calidad de vida de sus ciudadanos y favorecer desde los Ayuntamientos el uso de opciones de movilidad más inteligentes y saludables.
Las iniciativas presentadas han sido muy diversas y este año se centraron en la promoción de alternativas seguras y saludables. Acciones que van desde cursos y jornadas para niños orientadas a sensibilizarles en materia de sostenibilidad y campañas específicas, hasta la habilitación de carriles y áreas para desplazamientos a pie o en bicicleta, marchas a pie, descuentos especiales en los transportes públicos o puesta a disposición de los usuarios de mayor número de unidades durante el Día sin Coches, fueron algunas de las propuestas de los municipios; la repercusión de las mismas entre el tráfico general se percibió más en las ciudades pequeñas y medianas que en las grandes urbes.
Una de las particularidades de las propuestas españolas es la continuidad de las acciones; de hecho, es frecuente que las acciones de carácter temporal que se adoptan en las ciudades con motivo de la Semana acaben teniendo, posteriormente, un carácter permanente que contribuye a mejorar la movilidad en esos entornos.
Con esta premisa, a lo largo de este año se han impulsado actuaciones como planificar la movilidad de la ciudad para evitar que los ciudadanos se vean obligados a hacer desplazamientos largos y frecuentes; restringir el acceso de vehículos o su aparcamiento a ciertas zonas de municipio; establecer “áreas de bajas emisiones” en el casco urbano; incorporar límites de velocidad o colaborar con empresas locales para establecer planes de transporte al lugar de trabajo. Asimismo, desde la organización de la Semana también se han propuesto –y desarrollado por varias ciudades- otras actuaciones destinadas a garantizar que peatones y ciclistas puedan moverse con seguridad y de forma directa por la ciudad –como, por ejemplo, permitir que los ciclistas utilicen las calles de sentido único en ambas direcciones- intercambiar buenas prácticas de movilidad con otras ciudades, hacer controles periódicos de la calidad del aire para analizar la evolución de las medidas adoptadas, o lanzar campañas informativas para que ciudadanos y comercios aprendan a usar menos el coche.
Actividad física y nuevos modelos de ciudad
Caminar es una actividad saludable que, con frecuencia, resulta difícil de practicar, sobre todo en las grandes ciudades y por parte de las personas de edades más avanzadas; el establecimiento de áreas para facilitar el paseo o de espacios alternativos para cubrir caminando recorridos habituales fueron algunas de las propuestas formuladas por los expertos en el marco de las jornadas celebradas con motivo de la Semana, jornadas en las que también se analizaron propuestas de transporte público limpio y no contaminante o seguridad en el tráfico urbano.
En el acto de presentación de la Semana en España, que se celebró el 16 de septiembre, el Alcalde de Vigo y Presidente de la Red Española de Ciudades por el Clima, Abel Caballero, que se refirió a los Planes de Movilidad Sostenible que ponen en marcha los Ayuntamientos y a otras iniciativas, como la peatonalización de zonas urbanas que permitan a los ciudadanos desplazarse a pie y evitar el vehículo privado que, a su juicio, supondrán una revolución en los próximos años.
Junto a esta propuesta, Caballero defendió también el trasporte público, al que, dijo, “es preciso añadir ventajas comparativas” –precio, comodidad…- sobre el vehículo privado para impulsar su uso; apoyó igualmente el establecimiento de otros modos alternativos y menos contaminantes de desplazamiento, como el coche eléctrico, para cuya implantación reclamó la colaboración de las tres Administraciones. Caballero también defendió, a medio plazo el rediseño de las ciudades y su evolución hacia estructuras policéntricas, con servicios en cada zona que eviten la necesidad de realizar grandes desplazamientos. La ciudad del siglo XXI, con una conciencia medioambiental más arraigada en el tejido social, tiene poco que ver con el modelo de ciudad del Siglo XX, donde las distancias parecían no importar. Ahora –añadió- es preciso implementar nuevos planos urbanos porque “o cambiamos nuestras ciudades o el cambio climático acaba con nosotros”.
En ese mismo acto intervinieron también las Ministras de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. Trinidad Jiménez, apostó por crear una nueva cultura de la movilidad, para disminuir los problemas de salud relacionados con la contaminación atmosférica –como enfermedades respiratorias o cardiopatías- y los relacionados con la falta de actividad física –como el sobrepeso y la obesidad-. Adelantó además una propuesta de su Ministerio orientada a completar con informes sobre consecuencias para la salud todas las iniciativas legislativas propuestas por el Gobierno.
Por su parte la Ministra Elena Espinosa destacó que todas las iniciativas comprendidas en el programa de la edición de este año significan un apoyo a todos los municipios, que son los primeros protagonistas a la hora de desarrollar políticas que fomenten la movilidad sostenible en nuestras ciudades, en colaboración con el resto de la sociedad civil, representada a través de instituciones, organizaciones y empresas.