FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

El Comité Director celebró su encuentro en la capital noruega los días 3 y 4 de junio; en su Declaración Final, titulada “Responder a la crisis financiera y económica en Europa con un esfuerzo compartido” manifiesta su preocupación por la evolución que están tomando las cosas en Europa, donde la crisis y la amenaza sobre el euro hacen necesaria la “puesta en marcha de nuevos mecanismos comunitarios de regulación económica y financiera para evitar serias distorsiones”.

 

A juicio del CMRE, “en este contexto de grave crisis de confianza, tenemos que recordar nuestro compromiso indefectible con la unidad europea y, sobre todo, con la unión monetaria, que sigue siendo uno de sus instrumentos privilegiados; deseamos subrayar que la crisis del euro muestra la dramática ausencia de una gobernanza política, económica y financiera, indispensable para todo proyecto de construcción comunitaria”.

 

Resolver este problema exige, a juicio de la organización municipalista, “una visión y una determinación compartidas. Los dirigentes políticos deben anunciar su voluntad de poner en marcha una ambición común de paz y cooperación, y han de hacerlo en el conjunto del continente”. Así, llama la atención sobre la debilidad de una Unión Europea que todavía es intergubernamental y que no permite a los europeos combatir eficazmente la crisis financiera que atraviesan ciertos países de la zona euro. “Las amenazas sobre la moneda europea–subraya la Declaración- han reforzado los discursos euroescépticos. Estas posiciones nos inquietan, como también nos inquieta el aumento del populismo que se ha observado en las últimas convocatorias electorales”.

                     

Los ciudadanos y la sociedad civil esperan de sus líderes que abran el camino “que establezcan dentro del espíritu comunitario el marco necesario para alcanzar los objetivos que se fijen conjuntamente”; y conseguirlo implica el compromiso y la cooperación de todos los actores implicados”. En este sentido, la Declaración incide en que “el papel de los poderes locales y regionales debe ser sistemáticamente tenido en cuenta en el marco de iniciativas políticas o legislativas. En su calidad de principal organización representativa de los Poderes Locales y Regionales de Europa, el CMRE hará proposiciones concretas sobre la puesta en marcha y el seguimiento de disposiciones del Tratado de Lisboa con el fin de mantener sus compromisos a favor de la gobernanza multinivel”. Recuerda también que “los Gobiernos Locales son actores fundamentales de la inversión pública y de la cohesión territorial. En este contexto, subraya la necesidad de que todos los esfuerzos para luchar contra los efectos de la crisis financiera deben ser emprendidos de forma equilibrada por todos los niveles de gobierno, de manera que los Gobiernos Locales y Regionales no se vean obligados a asumir una responsabilidad desproporcionada”.

 

El texto recuerda, además, que los ciudadanos, cuya representación más próxima son los poderes locales y regionales, han de estar en el centro de las decisiones políticas y económicas; y añade que Europa ha de tener el coraje de definir su propio futuro sostenible “y nosotros, los líderes locales y regionales, deseamos jugar un papel mayor en este proceso, ya que, muy a menudo, los cambios se inician en nuestro nivel y gracias a nuestras iniciativas.

 

Cooperación para afrontar el cambio climático

 

En el Comité Director también se debatió en torno a la financiación de medidas locales y regionales contra el cambio climático. Según subrayaron en la reunión, el cambio climático es hoy una realidad y es preciso llevar a cabo acciones para prevenir las consecuencias medioambientales, políticas, sociales y económicas. En este contexto, los Alcaldes adoptaron una Resolución (Resolución de Oslo) en la que se subraya, sobre todo, que la cooperación entre Autoridades Locales y Regionales es clave para luchar contra el cambio climático y adaptarse a sus efectos. Esta cooperación se manifiesta a través de iniciativas como el Pacto de Alcaldes.

Además, “la cooperación entre el sector privado y las autoridades públicas constituye una parte esencial de la solución  para financiar las políticas climáticas locales y regionales”. La resolución indica también que “las colaboraciones constructivas mediante acuerdos de colaboración público-privados deberían reforzarse” y plantea la petición de una oferta más elaborada de instrumentos financieros desde la banca privada.

Las Autoridades Locales y Regionales necesitan financiación para poder poner en práctica sus políticas climáticas adaptadas. La Resolución de Oslo subraya sobre todo la voluntad de animar a la Comisión Europea “a continuar sus esfuerzos y a considerar instrumentos financieros más adaptados a los municipios más pequeños, de forma que todos los Gobiernos Locales y Regionales, y sus ciudadanos, puedan contribuir a la lucha contra el cambio climático.

La Comisión Europea ya se ha comprometido a movilizar los fondos no utilizados en el Plan de reactivación europeo, lo que supone un mínimo de 115 millones de euros, para apoyar los proyectos locales y regionales de eficacia energética y de desarrollo de energías renovables; sobre esta cuestión, el Comité Director ha señalado que es preciso convertir ese anuncio en una acción concreta e invita a “los Estados miembro a aprobar esta propuesta tan pronto sea posible”.

La revisión del presupuesto de la UE para después de 2013 también debería permitir que se encontrasen nuevas ideas para la financiación de acciones climáticas en el ámbito local y regional; se podrían destinar fondos suplementarios en el marco de la política de cohesión, de los Fondos Estructurales y de la política agrícola común.

 

Sumarios:

 

Según señala la Declaración, la crisis y la amenaza sobre el euro hacen necesaria la “puesta en marcha de nuevos mecanismos comunitarios de regulación económica y financiera para evitar serias distorsiones”

 

En materia medioambiental, la Resolución de Oslo anima a la Comisión Europea “a continuar sus esfuerzos y a considerar instrumentos financieros más adaptados a los municipios más pequeños