FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS Y PROVINCIAS

¿Por qué esta reunión de la Junta de Gobierno de la FEMP en Barcelona?

Porque creo que es importante en el contexto político que está viviendo el país, y creo que es bueno que la FEMP, que tiene sus espacios territoriales y sus sedes territoriales, también descentralice la Junta de Gobierno de su sede habitual. Es una oportunidad para compartir “in situ” las preocupaciones que pueda tener cada territorio y, como no, en Barcelona y en Cataluña de manera especial. Y también destacaría lo importante que es porque Cataluña necesita recuperar la agenda municipal, la agenda local. Cataluña necesita que se hable de las problemáticas que están afectando directamente a muchas personas.

No deja de ser, además, un gesto respecto a la situación que se vive ahí. ¿Cómo hay que leer ese gesto?

Creo que es simplemente un gesto de cariño y de estima. Muchas veces se ha hablado o se ha querido escenificar, incluso exagerar, que hay una animadversión en relación al territorio, el querer o no querer a Cataluña. Yo creo que con este gesto, con el hecho de que la Junta de Gobierno de la FEMP se celebre en Cataluña, se muestra cariño, estima hacia un territorio que, creo, también aporta mucho a España y que debe recuperar la normalidad por el bien de los ciudadanos, sobre todo

El día a día, en este último año ¿Cómo es? ¿Cómo se vive en la FMC? ¿Cómo lo viven los Alcaldes?

En la FMC hemos tenido claro desde el principio que teníamos que estar en ese día a día por los problemas y preocupaciones que nos llegaban desde el ámbito municipal. Han sido momentos convulsos, momentos en los que en Cataluña tampoco ha existido agenda o actividad a nivel parlamentario porque se atendía a otros temas. Y nosotros, el municipalismo catalán, lo hemos vivido con soledad, nos hemos visto un poco solos a la hora de afrontar los nuevos retos que la política del día en día nos va poniendo encima de la mesa.

¿Qué ha sido lo más doloroso, a título personal e institucional, como Alcalde de Alcaldes catalanes, de este último año?

Lo más doloroso es la ruptura de un espacio de convivencia entre personas, ruptura que ha venido a poner encima de la mesa un tema que, quizás, la política no ha sabido solucionar del todo. Las consecuencias de todo eso están siendo dramáticas en lo personal y, sobre todo, están haciendo complicada en determinados momentos la solución de algunos problemas de la gente. A veces, incluso, resulta desolador, porque necesitamos encontrar un interlocutor y en este tiempo ha faltado.

Desde la experiencia, ¿el futuro cómo se ve, a corto, a medio, a largo plazo?

Creo que a la política catalana, a corto y medio plazo, le costará recuperar la normalidad. Sí que es verdad que el camino, el diálogo que en este caso propone el Gobierno de España, puede facilitar que, una vez normalizado el actual ambiente, sea más fácil recuperar parte del tiempo perdido.

Xavier Amor, Alcalde de Pineda de Mar, Presidente de la FMC