“El día de las elecciones fue de muchos nervios, y en algunos casos, de improvisación, porque ninguno éramos expertos en democracia ni lo habíamos estudiado nunca”, recuerda Hermas Concepción, primera Alcaldesa de Villa de Mazo, maestra, que no llegaba a los 28 cuando accedió a la Alcaldía. Fue un día de expectativa, de ilusión, de ganas de hacer, “pero también de dudas; éramos neonatos en democracia”.
De los meses previos recuerda que “la campaña fue brutal”. “¡En el 79, una mujer encabezando una lista! ¡Los piropos, apodos y epítetos que me dijeron!”. Tantos debieron de ser que, al finalizar el mandato llegó a ver como ventaja que “ya no quedase nada que decir de mí”. Pero vivirlo, fue duro.
La candidatura de Hermas, UCD, ganó por mayoría absoluta (siete Concejales) y tuvo una oposición “que yo llamé obstrucción”, integrada por seis Concejales de formaciones diferentes “que decían no a todo. Sólo recuerdo que se llegara a alcanzar por unanimidad una propuesta, la de hacer Hija Adoptiva del municipio y poner una calle a una maestra, Carmen Martínez Jerez, de Cuevas de Almanzora (Almería), que nos sacó adelante a casi todos. No recuerdo ningún otro acuerdo que se adoptase por unanimidad”.
Anécdotas de todo tipo y recuerdos de momentos complicados, pero la primera Alcaldesa de Villa de Mazo recuerda lo positivo. “Creo que los Alcaldes de aquel primer mandato colaboramos mucho en la instauración de la democracia en España, aprendimos muchas cosas. Si cabe, yo aprendí a querer más a mi pueblo. No cobré un duro. Yo iba a mi trabajo de maestra por la mañana y a las 12 iba al Ayuntamiento y, si había otras reuniones, pedía permiso para acudir. Y, sin embargo, incluso intentaron denunciarme a la inspección educativa”. “Visto desde ahora, la dureza de aquella campaña me hizo pensar que debíamos ser muy importantes. Me ayudó a conocer más a la gente, a mis vecinos”. Y al resumir, insiste, “no me arrepiento de aquella experiencia; lo que sí lamento es pensar que pude descuidar a mis hijos. Gracias a la mano de mi marido, mi familia, mi madre… pero fue muy duro”.
Finalizado ese primer mandato, Hermas Concepción fue durante dos legislaturas Consejera del Cabildo y estuvo en la Mancomunidad Provincial Interinsular. En estos destinos fue más sencillo: “en la Mancomunidad éramos 25 personas, 24 hombres y una mujer, que era yo. Sin embargo, durante ese tiempo, me sentí muy respetada y muy querida” subraya.